LA PUNEÑISIMA DIABLADA.

 Por: Alfredo Fuster

La diablada y sus orígenes datan desde las épocas coloniales y toman forma en la república, la lucha eterna del bien contra el mal seria el pretexto que los religiosos, de ese entonces, instruyeron a los indigenas situando a sus deidades y rituales como entes y prácticas demoniacas que arrastrarian sus pobres almas al infierno y sufrimiento eterno, construyendo en la consiencia de los pobladores la apariencia de la maldad vinculada a seres mitad hombre mitad animal, de cuernos grandes y cola, personajes que vivian en las minas y lugares donde se practicaban los rituales a las deidades sagradas por parte de los indigenas, sin duda todo un sistema de manipulación bien montado.

Si nos remontamos a la historia, es sabido que los pobladores del distrito de Mañazo, en Puno, se dedicaban al oficio de la venta de carne, oficio que seguirían realizando, incluso, después de asentarse en la ciudad de Puno en el ya conocido barrio Mañazo; Por aquellos años, en el distrito de Mañazo se realizaban ferias ganaderas y el vínculo entre locales y foráneos era una actividad recurrente y muy activa, los lugareños solían realizar sus fiestas, y con ellas sus practicas rituales, de acuerdo a como lo hacían sus antepasados. Estas prácticas sobrevivieron al tiempo y a la conquista, fue el motivo por el cual los religiosos que las observaban, a su paso por estos pueblos, las calificaban de herejes y de factura demoniaca.

Como lo menciona el escritor Juan Palao Verastain en su libro "La diablada puneña, origen y cambios", los rituales de sacrificio que realizaban los antiguos pobladores del altiplano, y en especial los de Mañazo, eran con fines simbólicos, para mantener el equilibrio entre los hombres y las huacas, pagando con sacrificios en los lugares sagrados donde se creía, habitaban los achachilas o personajes que eran el nexo entre el mundo de los hombres y el mundo de sus antepasados. 

Los pobladores de Mañazo solian colocarse las cabezas de los toros sacrificados, a la madre tierra y a la mama q'ocha, con el afán de estar siempre en armonia con las divinidades, evitando su enojo. No obstante, y debido a la actividad comercial de los pobladores de Mañazo eran conocidos como "Matarifes", producto del oficio que realizaban con el ganado vacuno. Los religiosos que apreciaban las danzas que se realizaban con las cabezas de los toros, usadas como especie de careta, seguramente sintieron estar en presencia del mismísimo satanás y una danza en su honor, visto que solamente los cuernos ya eran signos diabólicos que representa a la bestia en el apocalipsis. 

Los cronistas cuentan que se prohibieron por muchos años este tipo de expresiones y su erradicación de la mentalidad del indigena fue primordial labor de la iglesia. 

El proceso de catequizacion de los pueblos aimaras, se inició con la erradicación de estas expresiones, desde Juli se impulsó un sistema de adoctrinamiento ejecutado con misas en lengua aimara y procesiones por las calles, además de implantar los famosos Autosacramentales como herramienta de adoctrinamiento de fe a los indigenas, desde luego tratando de alejarlos de sus prácticas paganas, a partir de esta forma de construir la fe en los indigenas es que emerge la diablada, con el contexto de la lucha del bien contra el mal, argumento que se sincretiza con las formas rituales de música y danza que se fucionan con las enseñanzas religiosas y los argumentos recurrentes de parte de los Jesuitas a los aimaras, en el altiplano. 

Ahora bien, si hablamos de estas formas rituales de música y danza hablaremos sin duda de los sikumorenos de Mañazo.

Los sikumorenos de Mañazo ejecutaban las zampoñas como sus antepasados lo hacian, empleando la técnica bipolar, técnica que les servía de puente para comunicarlos con los espacios donde habitan las deidades antiguas; Los extirpadores de idolatrias sabian que en estas melodías y en su forma de ejecución existían secretos que el aimara guardaba celosamente, y sin poder interpretar con exactitud el mensaje y código guardado detras de estas formas musicales ancestrales, solo se resignaban a observar y prohibirlas sobre todo en ciertos espacios y acontecimientos. Dentro del conjunto de Mañazo aparecen también los personajes que el hombre aimara habia representado desde su propio entendimiento, ridiculizando al demonio como un ente que no era para nada infernal, sino una especie de pantomima de aquel amo de las tinieblas, en ese afán y con el tiempo han aparecido varias figuras que se relacionaban con los procesos de invasión colonial, acontecimientos históricos importantes, poderío económico de sus participantes o de sus familias, etc. 

En la actualidad las figuras responden, también, a la ridiculizacion de los personajes que el mundo oxidental crea, empleando los medios de difusión para el dominio de las consiencias, ejerciendo un nuevo tipo de sometimiento y esclavitud mental.

Hoy en día la diablada se representa con la lucha del bien contra el mal, inspirandose en los autosacramentales realizados por los jesuitas en la ciudad de Juli y en muchos pueblos del altiplano y el, hasta entonces, Alto Perú (Hoy Bolivia). En la danza se representa al arcángel Miguel como enviado de Dios para derrotar a los demonios, la corte de los personajes infernales se han ido inspirando en los procesos del génesis y apocalipsis, libros importantes de la biblia.

Incluso se incluyo hace algunos años un arcángel negro, figura que pretende responder a la imagen de lucifer (aún arcángel). Como sabemos, quien fuera el mas bello y amado por Dios, según la biblia, fue expulsado del cielo pero aún así podia regresar al cielo para poner a Dios en contra de los hombres devido a los pecados que cometian producto de los engaños y tentaciones que propiciaba el arcángel caído. 

En otros detalles podemos mencionar que la representacion del Caporal, muy conocido como Diablo Mayor o Diablo Caporal, como siempre se a creido, es la figura que representa al Gamonal dueño de las minas y hasciendas, al igual que el diablo de fila, en un primer momento fue representado por el viajero comerciante de buena posición economica, de ahí que su poder adquisitivo le permite ataviarse de una indumentaria que ostenta todo el lujo en el que vive, y que, con tiempo se fuera consibiendo las facciones de los espiritus de las minas con características demoniacas, figuras que mas allá de considerarlas malévolas se convierten en un aliado del hombre aimara para rendirle culto a la virgen candelaria.

De la música podemos mencionar que es el resultado de la introducción de las bandas militares y claro, como lo menciona el maestro Jose Javier Salas Avila, músico puneño, sería la mezcla de las tarantelas Italianas, no obstante sabemos que en los años 50 en adelante hubieron migraciones de Italianos a nuestro país, estos se extendieron hasta Puno y Bolivia, muestra de estas migraciones es que aún en Puno se pueden encontrar apellidos de ese lado del mundo. Ahora bien, la danza de los diablos va tomando forma en el tiempo y dejan las zampoñas debido a la introducción de la misma en las fiestas de oruro y gran poder, festividades donde se la reestructura y se le hace parecer a las comparsas americanas que desfilan en el gran desfile por fiestas patrias de EEUU, lógicamente dicotomisando su verdadero contexto ritual, divorciandolo de la zampoña, desde ese simple hecho ya la danza se transforma visto que la complementariedad de la expresión siempre fue el instrumento, la forma y el estilo en el que se ejecutaba visto que todo hacia un solo código ritual. 

Desde ahí y gracias a la iniciativa exhibicionista de los bolivianos, la diablada de convierte en lo que es hoy, una comparsa de diablos y ángeles que año a año va agregando figuras que hibridan la danza sin tener en cuenta su contendio original. Sin embargo y gracias al conjunto emblematico como los Sikumorenos del barrio Mañazo es que aún los puneños ostentan la danza raíz, matriz, el génesis de la diablada actual, osea la verdadera diablada que es simplemente de PUNO y punto.

De esta danza de factura Peruana y Puneñisima hay mucho que hablar, figuras como la china diabla, los gorilas, osos, la muerte, la diablesa, las chinas de fila, el negro arriero, etc serán motivo de otro artículo. 

Me quedo corto y el tiempo apremia.





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