RITUALES DE INICIACIÓN.

 Por: Alfredo Fuster. 

Los rituales de iniciación donde el ser humano pasará de un estado de novato a otro donde deja de serlo, constituyen prácticas culturales determinadas por interrelaciones de poder dando paso a la plena aceptación y conciencia de quien se convertirá en protagonista de dichas prácticas de carga simbólica, aquellos rituales de iniciación se convierten en un acontecimiento donde el cuerpo es purificado para transitar en su nuevo estado, alejado completamente de los conceptos que caracterizaban al aspirante sin experiencia, estrechando a su vez lazos de hermandad con la persona que el mismo eligió para ser su padrino, aquel que lo iniciará en su nueva etapa. 

Las prácticas rituales de iniciación en el mundo son incontables, sin embargo existen muchas formas y ritos de iniciación que a su vez se sincretizan con el ritual de purificación y estos con prácticas que tienen historia en la Iglesia católica cuyo origen en el siglo XVI, principalmente en los monasterios donde se practicaba la autoflagelación a manera de templar el espíritu y ofrecer el dolor a Dios; existen muchos creyentes que hasta hoy en día ven como propio de la divinidad estas prácticas aplicadas por santos y santas alrededor del mundo, no olvidemos que incluso los estigmas se consideran por la iglesia y por un grueso de la población católica como un don divino, en ese sentido se evidencia la doble moral y discurso cuando se critica sobre las leyes que norman las prácticas rituales en las culturas del mundo como por ejemplo las africanas siendo importante y vital pasar de niño a adulto mediante rituales de iniciación de acuerdo a sus tradiciones vistas de forma extrema desde la mirada occidental.

En el Perú existen muchas prácticas rituales de iniciación, tales las podemos observar en diferentes fiestas costumbristas a lo largo y ancho del país, sobre todo en el sector andino que ostenta simbologías rituales que rinden culto a la pacha mama y que a su vez tienen acciones significativas de hermandad entre quienes la practican, momentos específicos lo vemos en danzas como la Cachampa, Capac Colla, yawar mayu, etc que mantienen contenidos simbólicos vinculados al equilibrio y ritualidad con la tierra y su estado grávido o con los apus tutelares a los cuales se peregrina poniendo a prueba la resistencia física y el espíritu.

También existen tradiciones donde se evidencia aún más las interrelaciones de poder, equilibrio y control entre grupos humanos, costumbres como la de los chillchilpos y gamonales o el takanacuy que regulan y controlan a las sociedades siendo sus normas culturales respetadas al pie de la letra de parte de sus actores en el escenario de donde proceden.

Danzas como los Canchis de comadres y compadres en Umachiri y Huamanruro o muchas de las danzas como Kajchas responden a la ostentación de Poder entre mujeres y varones que con huaraca en mano miden sus condiciones hegemónicas con éstas prácticas y purifican su espíritu en el día principal del pukllay hoy llamado carnaval.

Una muestra clara que la purificación andina es vista prejusgada desde un extremo occidental y cae en la ignorancia respecto a las tradiciones culturales de la diversidad étnica que tenemos se refleja en calificar de salvajismo nuestras tradiciones sin conocer su contenido y simbología, sin embargo estas expreciones ancestrales son representadas en algunas danzas que son rezagos de los Puquinas y kallawayas, aquellas que han trascendido en el tiempo como resistencia a los sistemas de control aplicados por el capitalismo; en nuestras culturas, el golpe con una huaraca representa una forma de curar el Ajayu (espíritu) de ahí que en la danza de los guerreros Unkakus los azotes que se atorgan con hondas de gran tamaño representa para ellos la curación y purificación del espíritu, podriamos continuar varios días explicando sobre estas prácticas rituales, sin embargo debemos aclarar que en la danza de los caporales la tradición se ejerce entre personas de gran confianza y por voluntad propia como un acto ritual acompañado de la hermandad que caracteriza a los que practican esta tradición que data de hace muchísimo tiempo y no es exclusivamente de la danza de los caporales, pues en las llamadas negrerías y otras danzas gremiales conformadas por cuadrillas también se realizan estos rituales.